Crisis, eficiencia y bienestar: una oportunidad para la innovación desde el área de Gestión Humana.
La innovación no solo es crear el nuevo iPhone o una aplicación para el mismo aparato. También se puede innovar dentro de la empresa en áreas como la gestión del talento, estableciendo cambios en: la comunicación, la gestión del conocimiento, los procesos de evaluación y desarrollo, la productividad y el bienestar, gestionando su cadena de valor de manera digital.
En tiempos de crisis la búsqueda de la eficiencia puede ser una forma de lograr elevar los resultados, la productividad y la competitividad. Esta eficiencia puede ser lograda a través de la innovación de procesos, que en palabras simples es modificar la forma en que se hacen las cosas dentro de la institución para conseguir mejores resultados respondiendo de manera pro-activa a la crisis.
El área de gestión humana tiene un papel complejo y estratégico, de servir de catalizador a los líderes de llevar un mensaje motivador a los colaboradores, potenciar el sentimiento de pertenencia y el trabajo en equipo, desarrollar y crear nuevos programas que mejoren las relaciones entre los diferentes equipos que componen la organización, para mantenerse vinculados y enfocados hacia metas comunes ante incertidumbre y ante cambio de los esquemas de trabajo de presencial a virtual.
Este rol estratégico de la gestión humana ante esta crisis significa:
1.Gestionar la comunicación.
2.Gestionar la productividad.
3.Gestionar el bienestar personal.
Gestionar la comunicación
Mantener una comunicación clara y transparente con los colaboradores es clave para evitar mensajes inconsistentes evitando aumentar la preocupación.
Apoyar a la alta gerencia en la construcción de un mensaje corporativo: informando la posición de la empresa ante la situación. Esto ayuda a reflejar que hay una preocupación genuina y que la organización está preparada para afrontarlo.
Gestionar la productividad
Al ser conscientes de que las personas están viviendo una situación donde surgen emociones y pensamientos que se pueden transformar en preocupaciones o cuadros de ansiedad, lo cual afecta su productividad.
Algunas organizaciones han incorporado el teletrabajo para enfrentar la situación, lo que representa una oportunidad para “probar” esta modalidad de trabajo flexible y, en caso de que resulte positiva, se podría establecer de manera permanente. Algunas acciones para implementar esta modalidad sin que afecte la productividad podrían ser:
(A) ofrecerle guías a los colaboradores para trabajar efectivamente desde sus hogares así como también (B) hacer uso de las herramientas digitales para seguimiento de objetivos y reuniones virtuales de seguimiento.
Gestionar el bienestar de los colaboradores.
La salud emocional muchas veces se traduce en salud física, donde las consecuencias emocionales se pueden convertir en problemas de salud físicos, teniendo un gran impacto en el aumento de incapacidades, desmotivación, baja productividad, bajo nivel de compromiso, entre otros. La institución puede hacer uso de herramientas que motiven a las personas:
(A) Crear espacios de reuniones sociales virtuales con el fin de compartir temas de interés. Se pueden aprovechar las plataformas tecnológicas para realizar talleres, o simplemente espacio para conversar sobre aquellos aspectos que le preocupan en este momento. Esta medida es de gran relevancia cuando estamos alejados físicamente. Fomentar la conexión humana de manera virtual será muy importante para mantener el ánimo en medio de la crisis
(B) Ofrecer contenidos sobre resiliencia, y manejo de estrés. Estos contenidos pueden ser mediante webinar y conferencias virtuales fomentando lo mas que se pueda la interacción.
Es el momento de ayudar a mejorar el clima laboral, todo el mundo está recibiendo noticias malas y se les tiene que saber apoyar humanamente, tenemos que concienciar de que hay una crisis, pero siendo realistas, nunca una crisis es eterna.
Los tiempos de crisis deben ser una época de búsqueda de oportunidades, haciendo una autoevaluación de nuestro rol como gestores humanos y adaptando nuestros métodos y estructuras de trabajo para enfrentar la crisis y generar aún más valor. Las crisis llegan para motivarnos a hacer las cosas de otra manera. Y dependerá de nosotros sacarle provecho o no.
En ese camino lleno de cambios que es nuestra profesión (y la vida entera) la respuesta más sensata ante la pregunta de cómo llevar la gestión humana en tiempos de crisis es la reinvención y evolución permanente, para que cada reto sea una oportunidad.
No olvidar que la crisis es el mejor desarrollador de competencias y que toda crisis tiene: una solución, una fecha de vencimiento y un aprendizaje.