Motivación, pasión y competencias
El desempeño de una persona está relacionado a tres componentes principales, a la combinación de tres fuerzas muy poderosas que se interrelacionan entre sí, la motivación, la pasión y las competencias.
¿La motivación?
Es el motivo o la razón que provoca la realización de una acción. Se trata de un componente que orienta, mantiene y determina la conducta de una persona. Se forma con la palabra latina motivus (‘movimiento’) y el sufijo -ción (‘acción’, ‘efecto’).
Antes de ubicar a una persona en una posición específica debemos:
(1) Ahondar por qué le gustaría ocupar esa posición y cómo encaja ese reto en su plan de vida.
(2) Asegurar que ese reto tenga significado para la persona.
Lo principal para tener un desempeño superior es tener motivación. En muchas ocasiones los motivos que inducen a alguien a un cambio en su carrera son huidas hacia delante porque lo que buscan es un cambio en la situación actual, como son, por ejemplo: no estar contentos con el jefe, la empresa, los compañeros, problemas de horario, insatisfacción con la compensación. Estos son motivos con poco sostén en el largo plazo.
Antes de ubicar a una persona en una posición relevante hay que estar seguros de que está optando por ese reto por motivos sostenibles.
Como dijo Steve Jobs “En los últimos 33 años, me he mirado al espejo todas las mañanas y me he preguntado: ‘¿Si hoy fuera el último día de mi vida, querría hacer lo que voy a hacer hoy?’ Y cuando la respuesta ha sido ‘No’ durante demasiados días seguidos, sé que necesito cambiar algo”. De aquí es de donde le venía parte de la motivación a Steve, de hacer algo que le motivase, que le incitase a la acción, al cambio de conducta.
La motivación adecuada es lo que permite que una persona desarrolle y muestre sus habilidades en un nivel de desempeño superior.
¿Y la pasión?
La pasión es un nivel muy elevado de motivación, está relacionada con el entusiasmo, felicidad y placer. La pasión surge cuando la ocupación coincide con la motivación.
- Notar que la pasión es un resultado de motivación máxima por la ocupación.
¿Y las competencias?
Una competencia es un comportamiento observable que da como resultado el máximo rendimiento de una persona en su ocupación. Tiene un alto poder predictivo de éxito y está determinada por la organización.
Es decir, aquellas personas que posean las competencias adecuadas a un reto pueden desempeñarse mejor.
Para lograr un alto desempeño es necesario tener una formación y unas competencias/habilidades que hacen obtener los mejores resultados posibles.
Las competencias son conductas, habilidades que está demostrado que quienes muestran esas conductas diferenciadoras para un reto específico se desempeñan mejor que otras personas que no las tienen.
Una buena noticia es que todas las habilidades y competencias se desarrollan, basta con que exista la motivación.
No es suficiente con tener habilidades para hacer algo (poder), es necesario tener motivación (querer).
- Competencias = Habilidad para hacer para algo
- Motivación = querer hacer algo
Es por esto por lo que las organizaciones se sorprenden cuando alguien de alto desempeño no exhibe un alto potencial como resultado de una evaluación. Lo que puede significar que tiene una alta motivación por la institución y por la posición que desempeña.
También por el contrario alguien puede exhibir un alto potencial en un proceso de evaluación y no mostrar este alto potencial en su desempeño y es probable que le falte motivación por ese cargo.
Se logra un alto desempeño con mucha motivación, que se muestra en la pasión y poniendo en práctica conductas diferenciadoras.
¿Quién puede más la motivación o la pasión? O las competencias/habilidades? ¡Cuéntanos de tu experiencia!